Llegados a este punto, en el que ya nos han presentado los diversos modelos que tenemos disponibles en el mercado (ver ¿qué es el Arduino?), analicemos la placa más de cerca y veamos qué hay dentro.
Al haber varios tipos de Arduino, y dentro de cada uno, varias versiones, según el proveedor que las haya fabricado, puede que la que tengas en tu mano no sea exactamente la misma, pero no te resultará demasiado complicado encontrar las similitudes entre ambas. Actualmente debe de haber cerca de medio millón de placas danzando por el mundo, y sería imposible hablar de cada una de ellas.
Si tienes un Arduino UNO tu placa debería parecerse mucho a alguna de éstas que se presentan más abajo, aunque entre ellas también parece haber alguna diferencia aparente.
¿Qué es ese chip y por qué son diferentes?
Ardunio ha ido adaptando su diseño a medida que los protocolos de comunicación evolucionaba, vease por ejemplo las primeras versiones que incorporaban un puerto RS232,
y a la incorporación de nuevos microcontroladores disponibles en el mercado: Atmega168, Atmega328, Atmega1280, Atmega8, y desde octubre de 2012, los CortexM3 de ARM de 32bits.
¿Pero qué es un microcontrolador y para qué se usa?
A continuación os dejo un extracto del artículo más completo que se puede encontrar en El mundo de los microcontroladores.
Al haber varios tipos de Arduino, y dentro de cada uno, varias versiones, según el proveedor que las haya fabricado, puede que la que tengas en tu mano no sea exactamente la misma, pero no te resultará demasiado complicado encontrar las similitudes entre ambas. Actualmente debe de haber cerca de medio millón de placas danzando por el mundo, y sería imposible hablar de cada una de ellas.
Si tienes un Arduino UNO tu placa debería parecerse mucho a alguna de éstas que se presentan más abajo, aunque entre ellas también parece haber alguna diferencia aparente.
¿Qué es ese chip y por qué son diferentes?
Ardunio ha ido adaptando su diseño a medida que los protocolos de comunicación evolucionaba, vease por ejemplo las primeras versiones que incorporaban un puerto RS232,
y a la incorporación de nuevos microcontroladores disponibles en el mercado: Atmega168, Atmega328, Atmega1280, Atmega8, y desde octubre de 2012, los CortexM3 de ARM de 32bits.
¿Pero qué es un microcontrolador y para qué se usa?
A continuación os dejo un extracto del artículo más completo que se puede encontrar en El mundo de los microcontroladores.
Los principiantes en electrónica creen que un microcontrolador es igual a un microprocesador. Esto no es cierto. Difieren uno del otro en muchos sentidos. La primera y la más importante diferencia es su funcionalidad. Para utilizar al microprocesador en una aplicación real, se debe de conectar con componentes tales como memoria o componentes buses de transmisión de datos. Aunque el microprocesador se considera una máquina de computación poderosa, no está preparado para la comunicación con los dispositivos periféricos que se le conectan. Para que el microprocesador se comunique con algún periférico, se deben utilizar los circuitos especiales. Así era en el principio y esta práctica sigue vigente en la actualidad.
Por otro lado, al microcontrolador se le diseña de tal manera que tenga todas las componentes integradas en el mismo chip. No necesita de otros componentes especializados para su aplicación, porque todos los circuitos necesarios, que de otra manera correspondan a los periféricos, ya se encuentran incorporados. Así se ahorra tiempo y espacio necesario para construir un dispositivo.
Aunque en el mercado de la microinformática la mayor atención la acaparan los desarrollos de los microprocesadores, lo cierto es que se venden cientos de microcontroladores por cada uno de aquéllos.
Existe una gran diversidad de microcontroladores. Quizá la clasificación más importante sea entre microcontroladores de 4, 8, 16 ó 32 bits. Aunque las prestaciones de los microcontroladores de 16 y 32 bits son superiores a los de 4 y 8 bits, la realidad es que los microcontroladores de 8 bits dominan el mercado y los de 4 bits se resisten a desaparecer. La razón de esta tendencia es que los microcontroladores de 4 y 8 bits son apropiados para la gran mayoría de las aplicaciones, lo que hace absurdo emplear micros más potentes y consecuentemente más caros. Uno de los sectores que más tira del mercado del microcontrolador es el mercado automovilístico. De hecho, algunas de las familias de microcontroladores actuales se desarrollaron pensando en este sector, siendo modificadas posteriormente para adaptarse a sistemas más genéricos. El mercado del automóvil es además uno de los más exigentes: los componentes electrónicos deben operar bajo condiciones extremas de vibraciones, choques, ruido, etc. y seguir siendo fiables. El fallo de cualquier componente en un automóvil puede ser el origen de un accidente.
Aunque en los medios de comunicación normalmente solo se
habla de las nuevas generaciones de microprocesadores, y de su potencia, el
mundo de los microntroladores es
bastante más amplio. Se dice que por cada microprocesador que se vende, se
vende cientos de microcontroladores.
Además a diferencia de los microprocesadores donde las
nuevas versiones dejan obsolestas a las antiguas por dejar de tener la potencia
suficiente para las nuevas aplicaciones, eso no sucede tan rápidamente con los
microcontroladores.
Los microcontroladores suelen clasificarse por el número de
bits que los definen: 4, 8, 16, o 32. Y aunque las prestaciones de uno de 32
sean superiores a las de uno de 4, muchas veces para tareas pequeñas no hacen
faltan grandes potencias, que encarecen el proyecto final inútilmente.
es → en
more
adjetivo: more, most, another, plus
adverbio: more, most, else, other, furthermore
sustantivo: more, plus
sufijo: most
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